6 Impacto en la salud
En los últimos años del uso de teléfonos
celulares dentro de la población general, es
un tema de debate mundial, por sus posibles
efectos sobre la salud. La influencia de las
radiaciones electromagnéticas en el
organismo, a mediano y largo plazo todavía
esta siendo estudiado por la OMS, pero se
han reportado casos aislados de lesiones en
algunas personas que utilizan con frecuencia
este medio de comunicación móvil.
6.1 Efectos de las radiaciones emitidas
por los teléfonos celulares
Varios estudios han demostrado que las
radiaciones provenientes de los teléfonos
móviles producen cambios en la temperatura
del organismo; en el cuerpo hay áreas que
son más sensibles al calor como son los ojos
(formación de cataratas) y los testículos (disminución
en la producción de espermatozoides).
En exposición continuada, a largo plazo, con
el uso del móvil o expuestos a las antenas
repetidoras, muchos científicos encuentran
daños en la membrana celular (flujo de iones
Ca, K, Na), efectos sobre el sistema
inmunitario con pérdida de defensas, e
incluso alteración del ADN, con destrucción
de cromosomas, y rotura de enlaces simples y
dobles.
Recientemente han sido realizados algunos
estudios en humanos, que parecen mostrar una
tendencia a aumentar el riesgo de tumores
cerebrales en usuarios activos del celular,
pero es necesario realizar investigaciones
con mayor número de personas y períodos
prolongados, que descarten o comprueben la
relación tumor-radiación.
La radiación más peligrosa proviene de la
antena del móvil, situada muy cerca de la
cabeza y se atenúa al alejar el aparato del
oído. La potencia de emisión aumenta,
automáticamente, según los obstáculos
materiales (paredes, vehículos, etc.)
encontrados entre el móvil y la antena
repetidora. Los efectos biológicos dependen
del tiempo de exposición a las microondas,
aumentan linealmente con la potencia de la
fuente de emisión (móvil o antena), y
decrecen exponencialmente (d2) al aumentar
la distancia entre el móvil o antena
repetidora y la persona expuesta.
Todos somos sensibles a las microondas, pero
el peligro potencial frente a los campos
electromagnéticos es mayor para la
“población de alto riesgo”, como embarazadas,
bebés y niños que presentan un peligro
estadístico mucho mayor (hasta en centenares
de veces).
El riesgo también se incrementa en enfermos,
ancianos y, más aún, en las personas
ultrasensibles, el colectivo de “alérgicos a
la electricidad” que puede presentar
respuestas biológicas con dosis de radiación
hasta mil veces menores.
Estas radiaciones, llamadas microondas,
afectan también elementos técnicos de alta
sensibilidad, razón por la cual es prohibido
su uso en aviones, lugares con amplias
medidas de seguridad, hospitales o en
personas con marcapasos cardíacos.
6.1.1 ¿Los teléfonos celulares causan
cáncer?
No existe una respuesta definitiva con
respecto a si los teléfonos celulares causan
cáncer o no, puesto que la información
disponible se basa en estudios a corto plazo.
Sin embargo, en el presente varios estudios
importantes no muestran evidencia que
relacione los teléfonos celulares con el
cáncer.
La cantidad de tiempo que las personas usan
los teléfonos celulares se ha incrementado y
se ponderará en estudios actuales y futuros.
Esta investigación en curso continuará
durante muchos años para comprobar si puede
existir una relación entre los tumores
cerebrales o de otras áreas de lento
crecimiento en periodos de tiempo más
prolongados
6.1.2 Las radiaciones pueden afectar la
fertilidad masculina.
La radiación emitida por los teléfonos
celulares puede afectar significativamente
la fertilidad masculina, afirmó un equipo de
científicos de la Universidad de Szeged, en
Hungría.
Según los investigadores -que presentaron
los resultados de su estudio en una reunión
de la Sociedad Europea de Reproducción
Humana y Embriología (ESHRE por sus siglas
en inglés) en Berlín- dicha radiación reduce
el número de espermatozoides en un más de un
30%.
El estudio húngaro es el primero en analizar
la influencia de las radiaciones
electromagnéticas sobre el esperma.
Incluso aquellos hombres que tenían su
teléfono encendido (aunque no lo hubiesen
usado) fueron afectados.
Los espermatozoides restantes, según
explicaron, se movían de una manera anormal,
reduciendo las posibilidades de reproducción,
afirmó el equipo.
6.1.3 Los efectos son peores en lugares
cerrados
Los efectos de las radiaciones son peores en
lugares cerrados. Por ejemplo en un ómnibus
metálico donde están hablando más de diez
personas el efecto que tiene esta emisión de
antenas emitiendo es tremendo.
Una investigación realizada por científicos
japoneses sugiere que el uso de aparatos
celulares dentro de los vagones de los
trenes puede poner en peligro la salud de
los pasajeros.
El estudio precisa que los niveles de
radiación electromagnética en los trenes
puede exceder los límites internacionales de
seguridad, incluso si pocas personas hablan
a la vez por teléfono.
Esto se debe a que las microondas emitidas
por los aparatos celulares no tienen por
dónde salir y simplemente rebotan dentro de
los habitáculos.
Tsuyoshi Hondou, de la Universidad de Tohuku,
empleó los planos de un vagón típico para
calcular el impacto de la radiación.
Descubrió que muy pocas señales logran
escapar por las ventanas y, en cambio, se
quedan dentro, yendo de un lado a otro.
Calculó que si apenas 30 pasajeros de un
total de 151 hablan por teléfono, el nivel
de microondas sobrepasa el límite
recomendado por el Comité Internacional
sobre Radiación No Ionizante.
También estimó que, debido a que las señales
suelen potenciarse, el riesgo persiste
incluso si hay pocas personas en los vagones.
"Es posible que haya peligro aun si el tren
está semivacío", insistió el científico
japonés en un artículo publicado por la
revista New Scientist.
"Preocupante"
Hondou consideró que este hallazgo es "preocupante"
en vista de la creciente utilización del
sistema WAP (el protocolo para navegar por
Internet a través de los teléfonos) y de
otros dispositivos móviles.
Asimismo, recomendó a los operadores de
ferrocarriles introducir nuevos reglamentos
sobre el empleo de aparatos celulares en los
vagones.
Finalmente, advirtió que los efectos
observados en los trenes también podrían
verificarse en autobuses y elevadores.
Sin embargo, el profesor Les Barclay,
miembro de comité de investigación sobre
teléfonos móviles del Departamento de Salud
del Reino Unido, dijo que los riesgos para
la salud son mínimos.
"Las señales pierden potencia rápidamente a
medida que uno se aleja del aparato. Y
cuando rebotan en una pared, ya son muy
débiles", explicó.
6.2 Los teléfonos móviles pueden provocar
accidentes de tránsito
Los teléfonos móviles pueden provocar más
accidentes de tránsito que el alcohol, según
un estudio británico.
Una serie de pruebas realizadas por
científicos del Laboratorio de Investigación
sobre el Transporte arrojaron que cuando se
conversa por teléfono mientras se conduce,
las reacciones son más lentas que bajo la
influencia del alcohol.
La investigación indica que el peligro es
prácticamente el mismo si se utilizan
teléfonos celulares o aparatos que no se
tienen que sostener en la mano.
El uso de teléfonos móviles mientras se
maneja es ilegal en más de 30 países, pero
en otros, como el Reino Unido, no ocurre lo
mismo.
Roger Vincent, de la Sociedad Real para la
Prevención de Accidentes, pidió que se
prohibiera también en este país.
"El problema es que uno se sumerge en la
conversación telefónica y ésta comienza a
tomar precedencia sobre la tarea de conducir",
le dijo a la BBC.
Las reacciones pueden ser 50% más lentas.
Guardar las distancias
La investigación mostró que, como promedio,
la reacción de los choferes es 30% más lenta
mientras conversan por teléfono que cuando
conducen por encima del límite de alcohol y
50% más lentas que cuando se maneja
normalmente.
Los conductores también tuvieron
dificultades para mantener una velocidad
constante y a la hora de guardar la debida
distancia de otros automóviles.
En el estudio participaron 20 voluntarios y
fue realizado con un simulador
automovilístico.
6.3 Consejos para reducir el riesgo
sanitario
Dado el riesgo evidente, debemos usar el
móvil lo menos posible, limitando el número
de llamadas y su duración. Si no hay más
remedio que usar un móvil, los analógicos
son más aconsejables que los digitales
(GSM). Debemos elegir un modelo de baja
radiación –las potencias de emisión suelen
oscilar entre 0,6 y 2 W– y considerarlo un
teléfono de emergencia. Es aconsejable
extender la antena y alejarlo todo lo
posible de la cabeza al hablar (accesorio
manos libres), así como el uso de mensajes
escritos, por su breve emisión
radioeléctrica y por la distancia de lectura.
En el mismo sentido, debemos evitar
permanecer cerca de las antenas repetidoras,
por la gran potencia y la larga duración de
la exposición. Si residimos cerca de una
antena repetidora, es preciso medir con
precisión la radiación efectiva recibida por
las personas (densidad de potencia), con
aparatos homologados de alta sensibilidad a
cargo de un experto, que puede medir in situ
la radiación de microondas y sugerir las
medidas necesarias. Ante la amenaza
omnipresente de las antenas, podemos
instalar pantallas de protección para las
microondas, dado que la mayor parte de la
radiación de la red de telefonía móvil
penetra por las ventanas.
Los niños de menos de 16 años no deberían
usar teléfonos móviles.
Las mujeres embarazadas no deberían usar
teléfonos móviles.
Los que padecen las determinadas
enfermedades y desordenes que se indican no
deberían usar teléfonos móviles:
enfermedades neurológicas como neurastenia,
psicopatía, psychosteny y todas las neurosis
con asthenic, desordenes obsesivos,
histéricos y reducción de la actividad
mental, física, pérdida de memoria,
alteraciones del sueño, epilepsia y síndrome
epiléptico, predisposición epiléptica.
La duración de las llamadas debería estar
limitada al máximo de tres minutos, y
después de hacer una llamada el usuario
debería esperar como mínimo 15 minutos antes
de realizar otra llamada. Se recomienda el
uso de auriculares y manos libres. Los
fabricantes y detallistas de teléfonos
móviles deberían incluir las siguientes
informaciones junto con las especificaciones
de uso:
No lleve nunca el celular encendido contra
el cuerpo. Es decir, no lo lleve en un
cinturón o un bolsillo. Llévelo siempre en
una cartera o portafolios que no esté
apoyado contra el cuerpo.
Los teléfonos celulares interfieren con los
equipos médicos, tales como monitores de
actividad cardiaca y ventiladores. Por esta
razón en muchos hospitales esta prohibido su
uso, también pueden afectar marcapasos y
audífonos. Evite guardarlo en el bolsillo
cercano a su pecho, debería ser aclarado en
forma destacada en los manuales de teléfonos
celulares.
En el momento de comprar el celular, elija
el modelo con menor potencia, pregunte a su
vendedor, como usuarios lo debemos saber y
el fabricante lo debe informar.
Cuando entre a una reunión apague su
teléfono celular, cada vez resulta mas
molesto para los demás seguir la línea de
comunicación con constantes interrupciones.
No espere que se lo soliciten adopte la
acción como un modo de convivencia.
Apague siempre su celular en todo
espectáculo o teatro.
En el momento de elegir vivienda nueva, es
importante que escoja un lugar donde no haya
cerca torres repetidoras, las cuales emiten
de manera permanente microondas.
Si va a entablar conversación por celular
cuando está manejando, es mejor que
estacione el auto en un lugar seguro, y de
esta manera concentrarse sólo en la charla.
Uno de
los efectos adversos más importantes
observados con el uso de los teléfonos
móviles, es el incremento en el número de
accidentes vehiculares. Datos estadísticos
reportan que el riesgo de accidentalidad en
la personas que hablan por celular mientras
conducen, aumenta hasta cuatro veces con
respecto a personas que no utilizan este
medio de comunicación o las que deciden
parar el auto en el momento de iniciar una
conversación. Tampoco se ha observado algún
beneficio con el uso del celular en la
posibilidad de "manos libres", porque de
todos modos la concentración durante la
comunicación es menor.
Evite hacer o tomar llamadas cuando la señal
es débil o haya interferencia pues esta
emitiendo mayor radiación cuando intenta
comunicarse con una señal débil.
7 Conclusión
La telefonía celular ha recorrido un camino
muy extenso desde su no tan lejano comienzo,
haciendo lucir los dispositivos de
comunicación de la primera generación –vendidos
en el mercado local hasta no hace más de 5
años- como piezas de antigüedad comparados
con los teléfonos móviles modernos. Esta
tecnología ha dejado de estar orientada
únicamente a la comunicación de voz para
pasar a involucrar todo tipo de aplicaciones
multimedia, transformándose de ésta manera
en una herramienta de uso diario, muchas
veces imprescindible, para millones de
personas en el mundo.
Habiéndose mostrado una importante cantidad
de sistemas y protocolos de comunicación que
intentan imponerse como dominantes en el
mercado, se concluye en forma directa que la
evolución de esta tecnología no se detendrá
en los años venideros, y continuará
sorprendiéndonos continuamente.
Si bien la penetración del mercado
latinoamericano no ha cobrado la relevancia
que posee en el primer mundo, su lugar en
las telecomunicaciones es en extremo
importante, teniendo en muchos países
perspectivas de desarrollo bastante mayores
que la telefonía alámbrica.
Hoy por hoy la gente no piensa en el celular
como una prioridad pero a la vez es incapaz
de imaginar una sociedad sin él. A lo largo
de la historia existió la necesidad de estar
comunicados siempre. Ahora con las nuevas
tecnologías, como la telefonía celular,
sentimos que esta necesidad aumentó
considerablemente, al punto que para muchos
sería impensable la vida sin celular.
En general las personas obtienen el celular
por las funciones adicionales que pueden
obtener de él, pero la mayoría de los
usuarios no las conocen en su totalidad. A
la hora de elegir un teléfono móvil, lo que
más valoran las personas es todo aquello que
tiene que ver con “estar a la moda”, como
por ejemplo los mensajes de texto, y por
último la posibilidad de tener en su propia
mano la última tecnología y el aspecto
estético del aparato.
Los teléfonos celulares son emisores de
microondas. Las radiaciones que emiten
pueden provocar problemas como formación de
cataratas y disminución de la producción de
espermatozoides en los hombres. También
pueden afectar algunas funciones del
cerebro, produciendo dolores de cabeza y
problemas de sueño. A su vez se está
estudiando la posibilidad de que puedan
causar cáncer, aunque todavía no hay pruebas
contundentes de esto. Las personas al
utilizar un celular deberían tomar un mínimo
de precauciones elementales. La sociedad
está desinformada. Creemos que una
combinación de desinformación generalizada y
de intereses creados hace que casi no se
hablen de estos riesgos. Sabemos que en
estos tiempos la tecnología es inevitable,
pero cuando se trata de daños humanos
probables hay que actuar con cierta
conciencia y precaución.
La revolución celular lleva a que la gente
sea muy dependiente de los mismos. Como dice
el pensador y analista de nuevas tecnologías
de comunicación, el estadounidense Howard
Rheingold, el celular será “el control
remoto de nuestras vidas”.
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