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Los
televisores LCD poseen un tiempo de vida que
puede variar entre las 50000 a 60000 horas
utilizándolos un promedio de 5 horas diarias
durante el transcurso de 28 años. Por otra parte
existen los televisores plasma que tienen un
tiempo de vida de 30000 a 40000 horas.
La
duración de un LCD o
plasma puede cambiar dependiendo del
frecuente uso que se le da al equipo. Por
ejemplo, los
televisores con tecnología tipo plasma,
poseen una pantalla de corta duración, ya que no
pueden soportar un alto tono de brillo y
contraste, es por ello que se recomienda nivelar
la imagen a un tono debajo de lo normal, de esta
manera se podrá extender la vida del equipo.
Además no se debe exceder el uso diario en los
primeros meses de vida del equipo, normalmente
se debe utilizar menos de 8 horas por día.
Los televisores son elaborados para usarse en
condiciones óptimas y con un tiempo de vida
determinado.
Los televisores LCD son fabricados con una
pantalla que tiene incorporada una gran cantidad
de bombillos fluorescentes que reciben luz a
través de la fuente principal.
Los bombillos tienen una vida muy corta y debido
a eso la imagen puede presentar desequilibrios
de color con el paso del tiempo. Aproximadamente
pasado los 6 años de uso en las
pantallas de los televisores plasma, se
visualiza de igual manera un desequilibrio de
color así como también una muy baja luminosidad
en la calidad de imagen.
Un factor que afecta de manera notable a estos
tipos de televisores es la temperatura, ya que
los colores de la pantalla se alteran
radicalmente al estar sometidos a periodos
largos de uso. En la actualidad, se está
evaluando nuevas formas para eliminar este
problema que causa que el tiempo de vida del
televisor se acorte.
El brillo y la
luminosidad en estos televisores, dependen
mucho de la ubicación en que se sitúan las
pantallas. Para el caso de los
televisores con pantalla LCD, se recomienda
situarlos en lugares con entrada de luz, ya sea
apuntando hacia una ventana o algún otro lugar
con mucha iluminación, esto ayudará a que la
pantalla no pierda los balances de color y que
el rendimiento sea estable.
Por otro lado, los
televisores con pantalla plasma se deben
colocar en zonas poco iluminadas, ya que son muy
propensos a sufrir daños en lugares con mucha
iluminación, ocasionando un gran desbalance de
color.
Además hay que recalcar, que los cambios
drásticos de voltaje pueden ocasionar daños
perjudiciales para las placas o algún otro
componente interno del televisor. Para prevenir
este problema, se debe usar un estabilizador de
voltaje, el cual equilibrará las ondas de
voltaje durante todo el período que se utilice
el televisor.
Las
pantallas tipo LCD son muy delicadas debido
a que no se puede ejercer presión sobre ella,
sino el cristal liquido se desplazará hacia los
extremos y esto ocasionaría un daño permanente
en el panel interno del televisor.
Los
plasmas al igual, tienen una gran desventaja
en la pantalla al momento de mostrar una imagen
estática durante un largo período, esto
ocasionará el efecto pantalla quemada. Algunos
modelos tienen herramientas para limpiar o
salvar la pantalla de este tipo de problema, el
cual se está eliminando gracias a los nuevos
dispositivos internos que actualmente se vienen
elaborando.
Los problemas en estos tipos de televisores
siempre existirán ya que el uso constante y el
desgaste en las pantallas no se pueden evitar.
Es por eso que se recomienda buscar información
detallada antes de comprar estos tipos de
televisores plasma o LCD.
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